sábado, 12 de febrero de 2011

EL SÍNDROME FRANKESTEIN

                                 http://www.canaltcm.com/myfiles/gallery_images/0001/3536/nirofrank.jpg

 Sábado en la mañana, empecé a leer Frankenstein. Debo confesar que es uno de los muchos libros que he postergado a base de prejuicios en realidad injustificados. El mayor motivo es que a la historia ya la conozco y me basta cerrar los ojos para reconstruir con detalle al monstruo (en realidad cualquier máscara de halloween o capítulo de los locos Adams es más eficiente que mi memoria). De hecho, cuando leo Frankenstein no podría sentirme más lejos de Frankestein y más cerca de Hollywood.

Es irónico que la escena más memorable sea una inexistente en el libro. El doctor (el personaje es tan dudoso como su grado de estudios...) Frankenstein por medio de una maquinaria eleva al cuerpo inerte hacia el cielo donde recibe descargas eléctricas y por así decirlo le da vida a su creación. Nunca había visto la escena ni la pelicula, es un cliché tan reciclado que podría asegurar conocerlo porque fue retomada todavía más tarde en muchísimas caricaturas. Cuando se habla de Frankestein la primer imágen que me viene en mente es esa, un loco que grita : "It's alive! it's alive!"


"¡Ello" está vivo! estúpidamente imagino a Muybridge y a Marey exclamar frente a la nueva creación, ¡la imágen está viva! (sólo si pensamos que el movimiento es la suma de imágenes inertes)
A partir de lo inanimado se puede llegar a la vida, en otras palabras la cosa, el monstruo están vivos, ¿y luego qué?  Frankestein no sabe hablar.

Puede moverse (torpemente) pero no expresarse : No es que sea idiota, desconoce el idioma. En la versión de Kenneth Branagh (donde sale De Niro...) Él mismo se enseña a leer el diario de su creador para poder atormentarlo después de que lo desdeñara. Uno podría pensar que un ser tan criminalmente feo, desnudo, vulnerable y con los conocimientos de un neonato no duraría mucho tiempo fuera del laboratorio del Dr. Frankestein. Pero es exactamente descifrando y definiendo un lenguaje ya existente que logra sobrevivir, lo mismo que el cine en sus inicios (declarado muerto por uno de sus creadores)



Los Lumière le otorgan la cotidianeidad (El tren, la salida del mercado); Méliès escenografías, teatro, coreografías y el sueño de lo imposible; Lang le da música, onirísmo e incluso un sentido social, Vertov lo azaroso (ningún guión); Griffith un mayor sentido cronológico (escenas alternadas donde discurre un mismo tiempo) y así continuamente, considerando que el lenguaje del cine es una variedad de otras formas de expresión, su piel serían retazos de otras cosas.

En la película de Branagh, las costuras que unían a la piel de Frankestein comienzan a ser expulsadas una vez que la cicatrización finaliza, el monstruo con una mano temblorosa las remueve una a una de su craneo y las mira extrañado. En ese momento el monstruo deja de ser monstruo, es el momento en el que Frankestein se vuelve hombre. Esa una de las escenas que más me han conmovido en el cine porque me parece la metáfora perfecta de que al definirse, el cine ya no necesita de costuras.

lunes, 7 de febrero de 2011

Le voyage à la lune, Méliès

 
El punto de vista es inexistente, la camara no tiene ningun movimiento, no hay acercamientos, la construccion de los personajes es un poco tosca, burlona como una especie de guignols, no tienen psicología sus caracteristicas son de trazos gruesos, incluso los nombres forzan un estereotipo caricaturesco en los personajes ( Le professeur Barbenfouillis, el profesor barba-desordenada) , la falta de una personalidad mas “”completa” o realista hace que la relación entre la cámara y el personaje sea nula por lo tanto no hay empatía entre el público y el personaje. El objetivo de la película es la historia de un viaje a la luna, el motor de la película no es la trama sino un objetivo, llegar a la luna.

Me interesa la relación teatral en la película, las escenografías parecen rebasar a la trama porque más que complementar a la historia la transforman en algo secundario, la forma en que toda imagen se ve reducida a un escenario hace que sea difícil separar esta película de una obra de teatro. Extrañamente la trama no es la de una obra de teatro, lo que me hace pensar que para Meliés el gran significado del cine era la posibilidad de recrear lo imposible (suponiendo que lo imposible dependiera directamente del presupuesto) en la vida real. Lo que quiero decir es que el cine permite repetir al infinito una obra mientras que en la realidad la repetición de una obra nunca es gratuita.

La importancia de la escenografía en esta película para mi recae en que el objetivo no era conmover al público por medio de la trama sino conmoverlo por medio de una catarsis visual, en este sentido creo que es importante mencionar la similitud que tiene con la pintura.

Me parece extraño que la trama de la película sea tan burda cuando podría tener por respaldo cualquiera de  las situaciones dramáticas de la literatura hasta 1902, el acercamiento y la relación entre los personajes podría haber ido mas allá del esbozo, en mi opinión todo esto se explica porque el cine a penas empezaba a definirse como lenguaje, construyéndose como una especie de rapsodia de otros lenguajes ya existentes.

Nota: no tomé en cuenta que la narración fue agregada después de la versión muda de la película, imagino que el motivo no es solamente explicativo, la narración compensa lo que la cámara y el silencio no pudieron hacer, a partir de un narrador, de un punto de vista más o menos omnisciente, se le otorga a la historia un lenguaje cómico ( el nombre de los personajes, la pronunciación de ciertas palabras más forzadas recuerdan una musicalidad de tarareo infantil). Sin la narración sonora me parece que el lenguaje visual tiende más a lo onírico ( la luna de queso, la nave espacial es una bala de cañón), a una poesía visual.